Crisis, esa tan pronunciada palabra en estos tiempos que corren, crisis económica, financiera, laboral pero la mas lamentable de todas, la crisis moral, la de los valores, la de la bondad, la de las creencias, la de los compromisos verdaderos esa, como digo, es a todas luces la peor de las crisis y la que mas desgracias y lamentos traen al mundo desde sus mas bajos estadios generacionales, desde la infancia. Crisis moral alentada, soplada como se sopla un fuego en una pequeña hoguera en medio de un bosque y cuya pequeña brisa producida por los degenerados labios de quien sabe lo que esa hoguera terminara haciendo con los arboles y con los seres que pueblan este basto Edén en el que habitamos los mortales.
Esa crisis, la que hace que hoy en día se coarte tu libertad como nunca se ha visto coartada la libertad de nadie, no pudiendo expresarte, o si lo haces recibiendo insultos e incluso agresiones alentadas por las leyes de quien fomenta esa intolerancia con la bondad, hoy lo que prima es hablar de perversiones, de vicio, de drogas, de mentiras, de violencia, de materialismo, de hipocresía, de envidias de odios, etc... y todas esas "estupendas" virtudes que pueblan nuestro mundo y sus pequeños cachorros aplaudidos por el perverso criador apoltronado en su mullida silla en un palacio, en un ministerio o en un despacho de dirección en una cadena televisiva que lo único que busca es aumentar el salvajismo y la tiranía de sus pupilos.
No hace falta hacer grandes cosas para darte cuenta de lo que comento, es más, cada día nos damos cuenta que con pequeñas y simples cosas cotidianas te das cuenta de ella, sin ir mas lejos pude comprobar en persona como una de las grandes cadenas de centros comerciales de nuestro país, ha eliminado de su sección de librería, el apartado de religión, apartado todo sea dicho de paso, era menguado cada poco tiempo hasta que por ende, desapareció. Vale que hoy en día la religión "no venda", o que no interese, o que claro, que interese mucho mas libros en los que se ejerce una violencia soslayada del hombre a la mujer y ojo no olvidemos de la mujer hacia el hombre que esa violencia también la hay y no interesa darla a conocer, claro, necesitamos unas víctimas y unos verdugos sino el juego no va bien, electoralmente hablando claro, pues dejando todo eso de un lado el hecho en si de que te priven de tu libertad a acceder a libros de religión, a enseñanzas de Jesús, enseñanzas de Buda, al Corán, en fin a cualquiera de las religiones que pueblan el mundo y que en su inmensa mayoría hablan de paz de amor, de armonía de respeto y demás todo eso, o mejor dicho, a todo eso no puedes si quiera acceder. Lamentable.
Lo dicho amigos que entre todos y aprendiendo de esas palabras tan bellas que pronuncio Jesús, o a quien lo prefiera también de Buda, o de cualquiera como digo antes religiones y enseñanzas de paz del mundo, intentemos y hagamos lo posible para frenar este dominio de la perversión y la maldad que es alentada desde los mas altos escalafones de mando de todos o casi todos los países del mundo, maldad que no solo se ejerce insultándote o mintiéndote, sino también prohibiendo que ciertas palabras lleguen al germen de la humanidad como es la infancia y, ¡atentos! tan malo es dar una bofetada como que te digan, si la das, no pasa nada. Como digo amigos. Lamentable la situación.
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